lunes, 28 de marzo de 2011

Para los amigos de los equinos


PARA LOS AMIGOS DE LOS EQUINOS
Si, para los amigos de los equinos también se abren estas páginas; hay tantas cosas sobre las que es necesario conversar, indagar, investigar. Hay tantas experiencias qué compartir y tantos beneficios por obtener y degustar de esta relación entre el hombre y el caballo, que empezó penas hace seis millones de años. Como lo afirmamos de los grandes amigos, podríamos decir de los caballos: “Nunca terminan de sorprendernos”
No hace falta una revista  más que hable de ferias y de festivales equinos, de sus fabulosos precios de otros días y de los artilugios para imponer una estética determinada a un animal que es la belleza hecha criatura en las praderas.
Pero consideramos que es importante abrir un espacio para hablar de otros temas, de los que poco o nada se escucha o lee; y me atrevo proponer algunos:
-          Etología  equina aplicada.
-          Doma Racional, Doma India o Maneja Natural.
-          Monturas y blanduras que matan.
-          Frenos, espuelas y otras herramientas de tortura.
-          Nutrición, y diseño de estrategias de nutrición.
-          Jaulas, pesebreras y corrales.
-          El caballo como coterapeuta, como espejo del comportamiento humano.
-          El caballo criollo Colombiano y sus características.
-          El caballo de trabajo y sus problemas.
Y muchos más que los interesados sabrán proponernos.
Invitamos especialmente a participar en este espacio equino, a los curiosos, observadores, los estudiosos, los investigadores. A aquellos que aunque ya se hayan comprado sus primeras botas texanas y su sombrero vaquero, no se creen aun expertos en genética, reproducción o capaces de curar cualquier cólico. Esperamos la participación de profesionales, es decir de aquellas personas que viven con los caballos, los conocen y de ellos derivan satisfacción, ingresos y diarias preocupaciones.
Queremos hablar básicamente del caballo, no necesariamente, del Pasofino, del Cuarto de Milla, de Belga, del Andaluz o del Pura Sangre Inglés y a no ser para alguna referencia ilustrativa, no nos queremos referir a la yegua  tal o a tal o cual campeón hijo de zutano o de mengano. El caballo genérico, el que nos ayuda en el trabajo, el que nos lleva a pasear, el que nos levanta el ánimo y nos cura de las vanidades, es el que nos interesa.
El hombre ama más aquello que conoce y solo defiende lo que ama. Es por eso que los estamos invitando a conocer el caballo, a aprender el caballo y a aprender  del caballo, Caballeros.
Esperamos sus aportes y comentarios en encausandobrios@gmail.com

viernes, 25 de marzo de 2011

Para los Amigazoos

Quien trabaja en pro del bienestar de los animales: mascotas caninos, felinos, equinos y aves; deberá considerar el foco de su actuar dentro del universo de acciones que racionalmente son de esperar en la vida moderna e informarse para que su actuar sea consecuente y responsable.

Debe trabajar en la solución de los problemas que los animales tienen entre sí y con las personas, los problemas que afectan su salud física y mental. Debe interesarse en la preservación de las especies y en que sus interrelaciones sean las que conduzcan al mejor beneficio mutuo, evitando el abuso, el descuido y propiciando la mejora de la calidad de vida de todos los implicados.

Hay animales en estado semisilvestre en las ciudades. Animales abandonados por sus dueños. Animales maltratados de diferente manera: cautivos, amarrados, enfermos, faltos de alimento, utilizados en peleas y obligados a “deportes” infames. Mascotas maltratadas por ignorancia de sus dueños, mal alimentados, tratados indebidamente, sometidos a relaciones estresantes, en espacios inadecuados, golpeados y víctimas de enfermedades físicas y mentales que por ignorancia, pobreza o irresponsabilidad, no se atienden.

Quien dice trabajar por el bienestar de los animales, debe reflexionar sobre esto y ubicar su actuar adecuadamente dentro de la cadena de servicios que se prestan y tratar de que se llenen los vacíos que aun se encuentran.

La buena voluntad no basta, y muchas veces es perjudicial o contraproducente. Quien se interesa en estos temas debe ser capaz de una profunda autocrítica y de una gran capacidad de estudio y de gestión; y sobre todo ser capaz de coordinar actividades con otras entidades similares dejando de lado celos y rivalidades o la hipócrita actitud de lavarnos las manos con lo poco que hacemos, que muchas veces no alcanza ni para satisfacer la vanidad y el ego de quien ejecuta algunas acciones aparentemente benéficas en pro de los animales.

Podríamos coincidir en que los animales tienen unas necesidades primarias, que el hombre por ser responsable de haberlos domesticado, debe satisfacer, entre las cuales enumeramos:

- Alimento.

- Abrigo.

- Salud.

- Reproducción.

Para atender estas necesidades, en el mundo moderno han surgido personajes que podríamos denominar genéricamente: Defensores de Animales, y ellos han creado instituciones denominadas: Sociedades Protectoras de Animales. En su entorno han surgido, Escuelas de veterinaria, albergues, clínicas, escuelas de adiestramiento, centros deportivos, criaderos, fábricas de alimentos, centros de belleza animal, almacenes de juguetes, prendas, herramientas y otros. Muchas de estas instituciones devienen en negocios, no todos responsables y respetables, y en centros de beneficencia que poco ayudan a la solución verdadera de los problemas.

Como puede verse, el hombre, la sociedad, el gobierno y sus instituciones, hacen esfuerzos o desarrollan actividades “a favor de los animales” y sería falso decir que se interesan verdaderamente en solucionar los problemas de los animales. La gran mayoría de las veces son los animales los que les sirven de pretexto para lograr dividendos, para ganar aplausos, para esconder sus propios traumas o para tranquilizar su conciencia.

No pretendo desconocer el esfuerzo e interés auténtico de muchas personas, instituciones e investigadores y es a ellas que va dirigida esta reflexión e invitación a que trabajemos mancomunadamente.

Alimentar, no es quitar el hambre, va mucho más allá y tiene que ver con la nutrición, la especie, la raza, el estado de desarrollo biológico del individuo, la actividad de cada espécimen, sus tareas, destinación, preñez, salud, etc. Pero casi siempre a nuestras horas de comer, le echamos cuido a los animales, y cuando mucho nos fijamos en la cantidad, más por consideración al precio de dichos alimentos, que teniendo en cuenta su calidad y sus necesidades. Y de esa forma nos encontramos con perros desnutridos que comen tres veces al día, con animales obesos con grandes problemas musculo esqueléticos, con fallecimientos tempranos a causa de enfermedades creadas por la ignorancia en el concepto de nutrición de sus dueños.

A la gran mayoría de los ciudadanos, nos alarman los perros y gatos callejeros. A unos por compasión, a otros por salud, a otros por seguridad física y a otros por estética. Y de allí nacieron los albergues. ¿Qué clase de albergue es una jaula atiborrada de perros compitiendo por espacio, por comida, por aparearse, por el liderazgo; revolcándose entre sus eses y contagiando a otros de sus patologías y sus inestabilidades?

Como no existe el albergue ideal, tenemos que concluir que en los albergues que conocemos, en mayor o menor medida, se dan las situaciones que describimos y otras no dichas y todas son susceptibles de mejorar.

En todos los Defensores de Animales y en todas las Sociedades Protectoras de Animales, son patentes los esfuerzos por devolver y mantener la buena salud a sus protegidos, pero difícilmente estos esfuerzos van más allá de la desparasitación interna y externa, unas vacunas y un baño de frecuencia incierta.

La preservación de las razas y de las especies es otra de nuestras preocupaciones. Los criaderos luchan por mantener la pureza de las razas, respondiendo a criterios de moda esparcidos por los medios de comunicación y la publicidad y con pocos criterios y recursos para evitar los problemas derivados de la endogamia. Los refugios, los cosos, los albergues, se esfuerzan por la esterilización de todos los que pasan por sus predios y algunos por su identificación por medio de microchips.

La adopción es una estrategia a que muchos acuden con el fin de evitar el sacrificio innecesario de mascotas. Pero ¿querer tener una mascota, o regalar un perrito a mi hijo o a un anciano solo, será criterio suficiente para entregar a un animal a un nuevo dueño?

La eutanasia tan practicada, ¿se justifica, porque el albergue está colmado o porque tal o cual perro muestra comportamientos agonísticos, ansiosos o está viejo?

El perro es el mejor amigo del hombre, pero no siempre el hombre es el mejor amigo del perro.

Es claro que si nos interesan verdaderamente los animales debemos ir un poco más allá de los que hacemos, pues no podemos negar, que lo que hacemos hasta ahora, se ha convertido en un círculo vicioso que lleva a un cachorro, desde un criadero, hasta un hogar donde es mal criado, descuidada o irresponsablemente alimentado, tratado como si fuera un niño; lo cual genera comportamientos indeseados y peligrosos; maltratado u olvidado y no pocas veces abandonado. Y al ser abandonado va a la calle donde luego de sufrir mil y un infierno, se reproduce instintivamente entes de morir bajo las llantas de un carro o ser recogido por alguien que lo llevará a un refugio donde le espera: unos días de hacinamiento, la castración, una adopción más o menos irresponsable que hará que se repita el ciclo o la eutanasia.

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“Todo ser vivo debe dar su mejor servicio a la preservación de su propia especie”

La expresión anterior, que no es mía, justifica que respetuosamente el animal sea objeto y sujeto de investigación en todos los posibles campos, dentro de estrictos criterios éticos. Es por eso que la academia, las instituciones especializadas, los investigadores y los tenedores de mascotas, debemos desarrollar investigaciones que llenen los grandes vacíos de conocimiento que hoy tenemos.

Podría haberse pensado que el caballo estuvo en amenaza de desaparecer o de convertirse en solo aportador de carne y pieles para el servicios del hombre, luego de inventarse los motores de vapor y eléctricos. Pero no; aparecieron los deportes, la equitación recreativa, el circo y sus delicados espectáculos ecuestres, y un poco más elaborados y altruistas, su utilización como coterapeuta en procesos de tratamiento de múltiples enfermedades y síndromes que padecemos los humanos. Esto ha representado un gran aporte para la preservación de los equinos.

Parangonando esta experiencia a los caninos y otros animales, es posible pensar que hay en los refugios de mascotas, un sin número de especímenes que podrían salvarse de ese círculo vicioso que antes describí, sí juiciosamente nos ocupamos en investigar y aplicar lo obtenido con la investigación, a disciplinas como el deporte, la pedagogía, la dogo terapia, el entrenamiento de ellos como animales de compañía para muchos seres humanos que los requieren, como son los enfermos, los ancianos, los niños, los discapacitados, como lazarillos, o acompañantes de rescatistas, policías, pastores, etc.

Lo común, hasta ahora, es que un perro que entra a un albergue saldrá adoptado por una familia o en una bolsa plástica como deshecho biológico. Esta última alternativa es la que sufren los perros que presentan comportamientos indeseados o los que no son de razas de moda.

Es imperativo trabajar para solucionar:

1. La reproducción descontrolada o irresponsable.

2. La falta de atención en los albergues y en los hogares, por parte de etólogos calificados, a los comportamientos indeseados de los animales, especialmente los perros.

3. La falta de educación de los tenedores de mascotas sobre los aspectos básicos referentes a la alimentación, la salud física y mental, la ambientación y el enriquecimiento ambiental a los alojamientos de las mascotas, al cuidado de sus procesos reproductivos y de sus necesidades derivadas de la edad, raza y especialización evolutiva.

Las páginas de esta revista, los foros, cursos, talleres y conferencias que ofreceremos, estarán permanentemente abiertas a quienes se interesan en los problemas antes enunciados y en aquellos que hemos olvidado. Les invitamos a participar, pues estamos convencidos de que solo el esfuerzo coordinado y mancomunado nos situará en el camino acertado, Hacia la solución de estos problemas inherentes a la mejora de nuestra calidad de vida.

León Montoya Naranjo.

Amigazoo.

A tres técnicas
En estos días de tanto adelanto en el adiestramiento canino y que en mi país se desarrolla la protección del medio ambiente y los defensores de los animales están comprometidos con el bienestar de éstos, no entienden muy bien como se podría solucionar determinado comportamiento que produce el abandono a la calle de los animales de compañía, especialmente perros y gatos
En casi todos los libros de adiestramiento canino, sea de índole de los refuerzos positivos, la técnica tradicional o el instintivista, muestran soluciones de determinados comportamientos que se logran en segundos.
Los primeros nos exponen que con la asociación del En + EI = RI, podremos resolver determinado comportamiento o realizar un contracondicionamiento, los segundos, nos argumentan que introduciendo un castigo positivo con un refuerzo negativo, podremos eliminar un comportamiento anómalo, los terceros, argumentan que analicemos los display de conducta de determinado instinto y podremos solucionar dicho comportamiento que nos molesta.
Hay que entender que todos los comportamientos que expresan los perros son naturales, es al hombre a quien le molesta o los afecta crónicamente.
La gran mayoría de los adiestradores están basados por la experiencia práctica que un amigo tiene y les enseño de como entrenar un perro, que no tiene nada de malo; hay otros que se tranzan en el mundo del adiestramiento canino y no profundizan más en sus conocimiento que en simples imágenes que se muestran en televisión.
Aunque cada uno de las tres técnicas antes citadas, se entrelazan para ponerse encima del otro, los tres son complementarios o mejor dicho, son inherentes entre ellos.
Lo que nos lleva a que debemos recurrir a la ciencia para solucionar un comportamiento determinado que molesta a los hombres y como los perros viven en la ciudad, sus peligros son latentes, se deben corregir para que dicho comportamiento no infrinja una lesión.
Un ejemplo, sería que al perro le gusta correr, es algo natural, sin embargo, si el perro corre por el parque y sale del césped y cruza la calle y lo atropella un carro. En una modificación de conducta no eliminaremos el correr, lo que le enseñamos es que pueda correr en un determinado sitio y si se va a salir a la calle el perro responderá a la orden de no y le impedimos cruzarla y evitar un accidente.
Aquí tendremos que utilizar las tres técnicas a la misma vez para lograr un buen trabajo.
Por lo tanto, deberemos, como dije antes, recurrir a la ciencia, desde la etología clásica, la etología aplicada, la psicología conductista, cognitiva y emocional y las leyes del aprendizaje.
Para poder emplear los métodos, debemos iniciar una anamnesis del comportamiento del perro, es allí en donde debemos encontrar los estímulos elicitadores, determinantes y desencadenadores.
Es en estos tres estímulos que me dedicaré a explicar más adelante.
Cuando observamos que el animal se desborda por un estímulo que está en el medio y no podemos controlarlo, y por tal reacción pone en peligro la integridad de los actores, es ahí donde la ciencia debe intervenir y dar una solución a dicho comportamiento y dejando de lado los pañitos de agua caliente que sólo enmascaran el problema real.
Edwin Velasco,
Etólogo Aplicado Canino.
AEPE de España

A MODO DE EDITORIAL

¿El adiestramiento animal un método científico?

Estaba en un delirio que era mejor, mi pecera con algunos peces o un perro que no me dejan tener en casa, opte por los dos, fue el problema del segundo que pude entrenar al primero.

Al poco tiempo, estaban de moda, inicie una tarea, recoger dinero para comprarme un perro, pitbull, acabo de tres meses de no poder tomar un tinto en el colegio dio sus frutos, alcance el monto que costaba el perro de dicha raza.

Cuando lo fui a recoger mis manos me temblaban y no podía esconder mi felicidad, me acompañaban mi sobrino, era él el que tenía carro, y mi novia, tenía en mi mente una sola cosa, el más cabezón voy a escoger…

Antes de llegar ese día trate de localizar a personas que criaban de esa raza, no me importaba quienes eran, lo único que pensaba era conseguir un pitbull cabezón y que se pareciera a los que veía en las revistas de mascotas.

Compre el periódico e inicie la investigación por los clasificados, como estaban de moda, era fácil ver en la sección que tocaba a los perros encontrar muchos vendedores de dicha raza, me fui por el más barato.

Al llegar a la casa del criador, encontré a la mamá y sus cachorros en una terraza, sólo los cubría una pequeña empalizada que servía como casa para los perros. Aunque el lugar no se veía sucio ni desmejoraba mi ansiedad por el cachorro, si observe la falta de compromiso de los “criadores” por hacer las cosas mejor.

Lo único que me importaba era hacerme a un cachorro, cuando los vi, mi corazón latía a 2000 revoluciones por minuto y lo primero que observe fue a un cachorro negro con pecho blanco que me salió a recibir, después salieron los demás, unos se quedaron en el camino, otros se dirigieron hacia otro punto y unos cuantos se acercaron.

Sólo observe al que tenía la cabeza más grande de todos, lo escogí, lo alce en brazos y ¡que sorpresa! Era una hembra.

No me importo el comportamiento de los cachorros, tenía en mi mente que quería un cachorro cabezón para satisfacer mi necesidad que se pareciera a los de la foto de las revistas de mascotas.

Tenían 35 días de nacido y el motivo del precio más bajo era que ya estaban comiendo mucho cuido y el “criador” no podía sostenerlos más, no me importo, quería mi perro cabezón.

Al llegar a casa lo solté en la sala, lo primero que hizo mi perrita fue orinarse, no me importo, después se traslado por todos los sitios de la casa y de vez en cuando una orinada.

Así pasaron los primeros 2 meses de la perrita, con trapera en mano y regaños en el otro lado por traer un perro a casa.

Salía a caminar con ella y me puse a contemplarla como si fuera una hermosa niña desprotegida del medio, estaba sola y no podía responder por ella misma.

Mi alegría se iba desvaneciendo con el tiempo, sus necesidades todavía se hacían en casa y su desorden aumentaba cada día más. Se mantuvo inquieta durante su primer año de vida.

Durante este periodo sucedieron hechos que tuve que lamentar: orinadas y poposiadas, sus heces se esparcían por toda la casa, cortinas rotas como igualmente zapatos, medias y un mundo de etc.

Las paredes no se salvaron de los dientes de mi perra, las camas sufrieron lo mismo, además, dejando un olor característicos de los objetos marcados con orina.

El ingreso al mundo laboral subió la angustia, ya que tenía que dejarla mucho tiempo sola, ella, que dormía en mi cama y nunca la había dejado sola, inició un proceso de ladrar, aullar y continuar destruyendo el inmobiliario del hogar porque yo no pasaba todo el tiempo con ella.

Mi familia inició un complot contra mí, sino calmas a la perrita ella se tiene que ir, los vecinos no aguantan más y llamarán a la policía si ella continúa produciendo malestar a la comunidad.

Un domingo que salí a caminar con mi perra, encontré en la ruta a un señor que paseaba en bicicleta y detrás de él lo seguían varios perros sin correa, lo aborde y le pregunte ¿Cómo hacía él para tener los perros tan tranquilos y obedientes? Él me contesto, ¡adiestramiento mijo, adiestramiento!

A partir de este momento ingresé al mundo del adiestramiento, pero con grandes vacios, los llene con la imitación que trataba de hacer del trabajo de otros entrenadores, pero los resultados no alcanzaban la calidad deseada.

Hasta que por fin llegue a los libros, primero aquellos que encontré en las bibliotecas de la ciudad, eran muy reducidos, todos ellos con la técnica de la traílla y el collar de ahogo, pero no se hablaba de ciencia, no era necesaria.

Al cabo de un tiempo, empecé a encontrar documentación que se refería a la modificación de conducta, sin embargo, toda era relacionada con las personas, más no había información para los animales.

En mi búsqueda encontré que la gran mayoría de métodos y técnicas de modificación de conducta era desarrolladas en animales, y en mi país no existía documentación con referencia a estos seres que comparten el planeta.

Es ahí donde se inició la incertidumbre ¿Cómo aplicar la metodología humana en los animales?

Si el proceso pasó de animales a humanos, debería descubrir cómo se transforma de humanos a animales.

Es ahí donde entran a jugar un papel importante los estímulos ilicitatorios, determinantes y desencadenantes, donde un estímulo puede ser los tres, como en otras circunstancias debemos de tener tres diferentes estímulos para convertirlos en los mencionados.

La revista ¡Adiestramiento y modificación de conducta! ¿Es científico?

Pretende llegar hasta lo más hondo en el mundo de modificación de conducta de los animales, poniendo a luz pública los diferentes métodos y técnicas que abarcan esta ciencia, conocida como etología aplicada, que debe tener ayuda de la biología, psicología, veterinaria y adiestramiento.

Atentamente,

Edwin Velasco

Etólogo Aplicado Canino

AEPE de España.

Ciencia la llave que abre las puertas del ghetto.

“La ciencia como una luz en la oscuridad”

Carl Sagan

Es hora de cambiar la mentalidad y dejar de pensar que el adiestramiento es un don otorgado a ciertas personas pues en realidad es un método científico que todos podríamos aplicar rigurosamente; desde luego existirán personas más disciplinadas o mas aficionadas al tema y también quienes tengan habilidades personales que faciliten su desempeño; pero adiestrar animales es ciencia, por tanto es cuestión de método.

Es frecuente encontrar adiestradores que guardan con recelo sus técnicas, las cuales, según ellos, no pueden compartir y las atesoran con sumo cuidado, aunque muchas de estas técnicas están basadas en el empirismo y en imaginarios populares y alejadas totalmente de la ciencia. Con base en esto en alguna ocasión me di a la tarea de enseñar a un pez a jugar fútbol y a traer objetos a la mano y de enseñar también a una cacatúa a jugar triqui y a separar colores y alfabetos con el fin de demostrar que un animal puede ser adiestrado sin ser tocado, mucho menos maltratado…no hay otro modo.

Infortunadamente para el perro, su desarrollo filogenético y el hecho de llevar 15.000 años al lado del hombre ha hecho que pueda soportar un mal método e incluso aprender conductas y adquirir discriminativos de personas que no tienen idea de adiestramiento y también de quienes creen tenerla y simplemente maltratan al animal.

Pues bien, es necesario que el trabajo de adiestramiento sea tecnificado, conceptualizado y sistematizado para lograr que la teoría sea contrastada con la praxis de manera congruente.

La importancia de conocer muy bien la teoría es que permite construir métodos propios y resolver problemas muy particulares con cada ser vivo pues cada individuo tiene sus problemáticas muy suyas y cuando repetimos unas técnicas mecánicas sin entender porque lo estamos haciendo somos unos autómatas, el conocimiento nos libera, nos abre la posibilidad de movernos autónomamente en un terreno que hasta ahora es bastante desconocido y ha sido mal abordado.

Sucede exactamente igual que con la receta del pollo azafranado que pasó de generación en generación y siempre le cortaban las puntas de las alas antes de asarlo hasta que alguien se preguntó el porqué de esta técnica culinaria y descubrió que los primeros hornos eran muy pequeños y era necesario recortar sus alas para que el pollo cupiera dentro de ellos.

Abramos nuestras mentes, conozcamos las diferentes disciplinas deportivas…todas tiene mucho que aportar; conozcamos del trabajo que realizan con caballos, con animales marinos, con rapaces, finalmente todo puede nutrirnos. Cuando un entrenador de caballos de alta escuela

considera que el trabajo con perros o con orcas no tiene nada que aportarle y que el suyo es un trabajo ancestral que no necesita innovar ya esta anquilosado…el mundo es de los innovadores, basta con conocer el trabajo de Alexander Nevzorov quien con un cordeo y sin riendas logra adiestrar caballos de alta escuela, además trabajando desde el suelo.

Ahora bien, es importante finalizar este articulo con una reflexión sobre la estrecha relación que siempre ha existido entre ciencia y arte y lo cual se resume en una frase de José Luis Díaz “La inteligencia de las musas” lo cual da cuenta de la importancia de ser metódico, sistemático y disciplinado, conservando una mirada científica aún con aquellos fenómenos que la misma ciencia no ha alcanzado a explicar y que deben ser objeto de investigación.

Eugenio Henao Estrada

Coordinador del Programa de T.A.A.

Fundación Las Golondrinas /Bocalán, Medellín, Colombia.

LA CIENCIA,

BASES DEL ADIESTRAMIENTO Y LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTA ANIMAL

Cuando me acerco a algunas revistas sobre adiestramiento animal o algunas paginas web donde hablan sobre cómo vivir mejor con nuestras mascotas, todas hablan de unas técnicas como brebajes sacados de un sombrero, expresando que unas mínimas acciones se podrán alcanzar unos excelentes resultados.

Lo mismo pasa en la televisión, ya no es un solo personaje, es casi en todos los canales de varios países, existen programas imitando al que aparece en un canal de cable, dando unas soluciones que no tienen en cuenta determinadas reglas de la etología y la psicología.

Las soluciones más comunes que dan en estos programas es el ejercicio físico hasta el agotamiento del animal. Aunque el ejercicio es fundamental para mantener una estabilidad física y mental del animal de compañía, también hay que tener en cuenta que la educación física posee unas reglas que se deben respetar para no acabar con el animal. Cuando la mascota está cansada se le presenta el estimulo que lo activa y no responde, el modificador de conducta dice que el problema se soluciono, pero hay una regla en el aprendizaje: la maduración y el cansancio no se tienen como aprendizaje, además esta llevando al animal al cansancio específico por acción que es muy bien tratado por la etología, especialmente por su creador, Konrad Lorenz.

Son estas premisas y ejercicios sin una metodología y sin un plan de trabajo, que no dan los resultados esperados y llevan a que sean pocos los profesionales que realicen dichas modificaciones y aparezcan muchos pseudoentrenadores que la ejerzan sin una claridad en el proceso que deben llevar.

Ahora la veterinaria esta abordando los problemas comportamentales, sin embargo, son pocos los que la toman en todo su sentido y se limitan a la formulación de psicofarmacos y esencias, que pueden dar un resultado favorable, pero si no se tiene un plan de modificación de conducta acorde, no se logra grandes avances.

Para poder abordar un problema conductual de nuestra mascota, debemos recurrir a la etología clásica para tomar de ella la metodología de trabajo, porque el “método científico es el medio que nos permite progresar en el conocimiento”1 por tal motivo recurrimos a varias formas lógicas y correctas:

lo Funcional y lo Causal

El primero se ajustará a la supervivencia y la reproducción y el segundo a cuestión de hormonas, fotoperiodo, etc.

Es aquí en donde los psudoadiestradores o pseudomodificadores caen en un error, no recurren a la ciencia.

Pero para poder responder a las dos formas lógicas debemos estudiar la etología clásica, la cual nos dará las bases para entender los estímulos elicitadores, determinantes y desencadenadores, que se mencionaron en el artículo pasado para solucionar problemas comportamentales.

Antes de iniciar la explicación de los conceptos de los estímulos antes mencionados, se preguntarán para qué debemos estudiarlos.

Cuando nos abarcamos en el mundo de la modificación de conducta o el adiestramiento, estamos ante una de las ciencias que más estímulos rodea al “objeto de estudio,” ya que no podemos eliminar todos los engolosinamientos que provoquen que nuestra mascota se distraiga, debemos aprender a diferenciar el o los estímulos que activen el comportamiento que deseamos controlar, además, conocer el o los excitadores que nos favorezcan en el trabajo con nuestra mascota, es un factor muy importante para alcanzar el éxito.

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1) Etología: método científico. Tema 1. Master de Etología Aplicada. AEPE. Antonio Pozuelos