viernes, 25 de marzo de 2011

A tres técnicas
En estos días de tanto adelanto en el adiestramiento canino y que en mi país se desarrolla la protección del medio ambiente y los defensores de los animales están comprometidos con el bienestar de éstos, no entienden muy bien como se podría solucionar determinado comportamiento que produce el abandono a la calle de los animales de compañía, especialmente perros y gatos
En casi todos los libros de adiestramiento canino, sea de índole de los refuerzos positivos, la técnica tradicional o el instintivista, muestran soluciones de determinados comportamientos que se logran en segundos.
Los primeros nos exponen que con la asociación del En + EI = RI, podremos resolver determinado comportamiento o realizar un contracondicionamiento, los segundos, nos argumentan que introduciendo un castigo positivo con un refuerzo negativo, podremos eliminar un comportamiento anómalo, los terceros, argumentan que analicemos los display de conducta de determinado instinto y podremos solucionar dicho comportamiento que nos molesta.
Hay que entender que todos los comportamientos que expresan los perros son naturales, es al hombre a quien le molesta o los afecta crónicamente.
La gran mayoría de los adiestradores están basados por la experiencia práctica que un amigo tiene y les enseño de como entrenar un perro, que no tiene nada de malo; hay otros que se tranzan en el mundo del adiestramiento canino y no profundizan más en sus conocimiento que en simples imágenes que se muestran en televisión.
Aunque cada uno de las tres técnicas antes citadas, se entrelazan para ponerse encima del otro, los tres son complementarios o mejor dicho, son inherentes entre ellos.
Lo que nos lleva a que debemos recurrir a la ciencia para solucionar un comportamiento determinado que molesta a los hombres y como los perros viven en la ciudad, sus peligros son latentes, se deben corregir para que dicho comportamiento no infrinja una lesión.
Un ejemplo, sería que al perro le gusta correr, es algo natural, sin embargo, si el perro corre por el parque y sale del césped y cruza la calle y lo atropella un carro. En una modificación de conducta no eliminaremos el correr, lo que le enseñamos es que pueda correr en un determinado sitio y si se va a salir a la calle el perro responderá a la orden de no y le impedimos cruzarla y evitar un accidente.
Aquí tendremos que utilizar las tres técnicas a la misma vez para lograr un buen trabajo.
Por lo tanto, deberemos, como dije antes, recurrir a la ciencia, desde la etología clásica, la etología aplicada, la psicología conductista, cognitiva y emocional y las leyes del aprendizaje.
Para poder emplear los métodos, debemos iniciar una anamnesis del comportamiento del perro, es allí en donde debemos encontrar los estímulos elicitadores, determinantes y desencadenadores.
Es en estos tres estímulos que me dedicaré a explicar más adelante.
Cuando observamos que el animal se desborda por un estímulo que está en el medio y no podemos controlarlo, y por tal reacción pone en peligro la integridad de los actores, es ahí donde la ciencia debe intervenir y dar una solución a dicho comportamiento y dejando de lado los pañitos de agua caliente que sólo enmascaran el problema real.
Edwin Velasco,
Etólogo Aplicado Canino.
AEPE de España

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